domingo, noviembre 28, 2004

Benvingut a casa nostra

Primer post que felizmente escribo en mi nuevo escritorio. De fondo, el librero nuevo de mi nueva habitación y a mis espaldas Homero me mira escribir junto con todos los del marco de mi despertador, posado sobre el nuevo buró a un lado de mi nueva cama.
Sí, efectivamente todo es nuevo, pero lo que más me importa es que este cambio traiga consigo precisamente una nueva vida, que vengo buscando desde que llegué hace casi 2 meses, no me importa tardar en encontrarla, lo que quiero es sólo topar con ella.
Totalmente acogedor, luminoso y silencioso este piso relaja mis sentidos, mi cuarto se convertirá seguramente en un cómodo refugio para mi tiempo de ocio, pues podría pasar horas en él sin darme cuenta.
Mi cabeza apunta hacia el oeste mientras duermo, cosa muy benéfica para una persona como yo, según el feng shui.
Mmmmh... creo que no tengo mucho que decir... estoy contenta, no llena de risas y buen humor, sino relajada, agusto, feliz.

1 comentario:

Mon dijo...

Todo cambio es movimiento, y el movimiento siempre es para bien. Claro que esa vida te va a llegar, eres de las personas que decreta bien y hasta ahora todo lo que te has prometido te lo has cumplido. La vida es tuya. Gracias por demostrar (te) que sí es posible.