lunes, mayo 30, 2011

La Yaya se va

La Yaya se va, se va y no termina de irse. ¿Si lo deseo? Sí, lo deseo. No soy una insensible, más bien veo a una persona, de las mejores que he conocido en mi vida, apagarse como una velita y de la peor manera, sufriendo, con angustia, y al parecer con algo aún pendiente. Sí deseo que se vaya, que esté tranquila, que vuelva a encontrar paz, que encuentre a mi abuelo si mis creencias en “la otra vida” resultan ser ciertas, que vuelva a estar bien, aunque eso implique que no esté con nosotros.

 

Estoy muy molesta. Creo que no se termina de ir porque hay demasiados conflictos en la familia, debe saber que una vez solos nos distanciaremos, que sus hijos no volverán a hablarse entre sí, que el que está lejos no volverá, que no habrá más navidades Sardá porque cada uno está tan absorto en lo suyo, cada uno tiene tantas ganas de demostrarle al otro que no lo necesita, que en vez de aprovechar esta oportunidad para unirse, arreglarlo todo y salir adelante, nada más están esperando la partida como si le abrieran la puerta a un preso.

 

Me da mucho coraje que no entiendan (los que no lo hacen) que lo hizo lo mejor que pudo. Nadie nace sabiendo, ¿Cómo ser el mejor padre? ¿Cómo ser el mejor hijo? ¿Cómo ser el mejor hermano? No sabemos, vamos aprendiendo en el camino y todos lo hacemos lo mejor que podemos. Aprendemos afuera, aprendemos con los demás, aprendemos en un tiempo determinado, y a veces eso que aprendemos no es lo mejor para llevar a cabo, pero no conocemos otra cosa. Yo siempre pensé que cuando tuviera hijos sería un barco, que les dejaría tener todo y hacer lo que quisieran, que entendería todo lo que dijeran y sabría qué pensaban, porque siempre iba a ser cool. Ahora que ya estoy en posición de tener un hijo, pienso que seré todo lo contrario. No entiendo a los niños de 15 años y pienso que son unos escuincles, no sé de qué hablan, porqué se comportan como lo hacen ni cómo ponerles un alto. Sólo se me ocurre educarlos como me educaron a mí, con algo de cosecha mía para mejorar el sistema, y no sé si para ellos será suficiente, pero desde ahora, antes de tenerlos, es lo mejor que se me ocurre hacer.

 

No logro entender cómo alguien puede vivir lleno de rencor y de mala actitud. Cosas malas pasan toda la vida, es inevitable. Lo que te hace grande es cómo reaccionas ante la adversidad. Una mala actitud siempre te dejará amargado. Si pasó algo que no te gustó, díselo y perdónala, lo hizo lo mejor que pudo, y seguro también te perdonó muchas cosas. Si piensas que es personal, déjalo ir, muchísimas veces actuamos inconscientemente, y eso nunca puede ser personal. Al final, quien hizo algo malo en el pasado no puede repararlo en el presente. ¿Qué puedes reparar? Tu reacción. Tu actitud. “No me gustó, pero ya pasó, ya lo superé y sigo mi camino. ¿Necesitas que la persona se vaya para seguir tu camino? No. Necesitas entender que tus problemas no son suyos, y si no has seguido tu camino es porque no te ha dado la gana. ¿Quieres seguir tu camino? Anda y ve. Una persona en una cama que no puede ni respirar difícilmente va a impedírtelo. Sé que cada quien vive una crisis como puede y también lo voy a respetar, sólo espero que un gran faro de alógeno los ilumine.

 

En fin, yo también dejo ir. Y lo importante aquí es que estoy poniendo todo mi empeño en dejar ir a la Yaya, debe irse, no tiene porqué sufrir, al final a pesar del conflicto todo va a estar bien. Creó buenas personas, diferentes y especiales que están en buena posición en la vida, que no están solas y que nunca les faltará nada porque siempre tendrán ayuda y siempre han tenido la cabeza para salir adelante. No están solos, son felices y los problemas que tienen no son culpa suya ni podría aún estando sana, remediarlos. Las cosas se acomodan y todo se acomodará como deba, ahora, a su partida o después.

 

Lo importante es ella, en esta parte de la película es la protagonista y como en un final de temporada no quiero despegarle los ojos de encima. Quiero hacerle ver que todo va a estar bien, que puede irse si quiere, si lo necesita y que creo que debe hacerlo.

 

Tengo la idea fija que mi abuelo vendrá por ella, no he visto al Abi aún por lo que sé que aún no se irá, pero lo estoy buscando porque también él debe ponerse las pilas.

 

Ojalá los demás entiendan que esta vez no se trata de ellos, ojalá sean lo suficientemente egoístas para al menos hacerlo por ellos, perdonar para sentirse libres, para estar tranquilos, para no cargar con tanta estupidez, ojalá al menos lo hagan por ellos para que la dejen ir, y ella por fin se pueda ir en paz. Ojalá le pueda hacer ver a ella que no pasa nada, que no debe nada, que no deja nada pendiente, que no deja nada inconcluso y que ellos por fin, lo han entendido todo.

 

Yaya, ojalá que pronto dejes de sufrir y puedas irte en paz. Con toda la fuerza de mi alma espero poder guiarte a ese camino, como siempre, lo mejor que pueda. Por mi lado todo está perfectamente bien, fuiste una GRAN Yaya y espero sacar una de las tantas virtudes que tienes. Deseo con todas mis fuerzas que encuentres la paz.

 

Si los dioses pueden escuchar tus pensamientos, deben poder meterse a Internet, ojalá lean esto y la ayuden también a encontrar la libertad.