viernes, agosto 18, 2006

Nimitztlazohtla huan nimitztlailnamiqui

Hubo una vez alguien que conocí, que yo veía, que yo logré sacar y me giraba el mundo. Alguien a quien admiraba y por quien vivía, alguien que me hacía respirar. Esa persona con el tiempo desapareció, y descubrí una persona que no me gusta, el lado que tal vez jamás hubiera querido ver. Hubiera preferido que desapareciera antes de darme cuenta que la persona de quien me enamoré ya no existía, se murió, en el tiempo, en las circunstancias, en las opiniones de los demás, se murió. Por eso me duele tanto, no me duelen las cosas que ya no haremos o el tiempo que no pasaremos, me duele saber que hubo una persona perfecta para mi y se fue, no está con alguien más ni me dejó, ni la puedo ver de vez en cuando y satisfacer mi necesidad de platicarle mis cosas, de contarle como estoy y ver que a hecho de su vida, no puedo porque ya no existe, ya no está para escucharme y entenderme como lo hacía, para hacerme reír, para hacerme feliz.

Extraño a la persona que se murió contigo, a la que era mejor para sí y luego, si podía darle gusto a los demás lo hacía, como un favor, no como una obligación, y a veces aunque pudiera no lo hacía, sólo para darse el gusto de sentirse libre, de saber que podía elegir y no aceptar su destino. Tenía sueños, ilusiones y esperanzas basadas en sus deseos y hasta en sus caprichos, pues tenía caprichos y los conseguía, para no quedarse con las ganas de nada.

Y en una acción, la que fuera, se entregaba, y hacía ver que sin importar lo que hicieras y sus resultados, valía la pena arriesgarse, porque todas la ideas hay que respetarlas, porque cada cabeza es un mundo y hay que respetar eso aunque no lo compartas. Vivía cada instante y cada momento como si fuera el que había estado esperando todo el tiempo. Nunca la escuché quejarse de nada, y cuando algo no le parecía, me lo contaba como un detalle que tenía que cambiar, como un proyecto nuevo que convertiría en algo que ya no le molestara. No hablaba de amigos y enemigos, solo de personas con las que podías contar o no. Su familia era gente que la había ayudado, gente que permanecería siempre en su vida pero ya no tomaría más acción en ella, pues en ella cabían sus proyectos, no dejaban lugar a los proyectos de los demás, ni tenían sentido.
Se divertía en las relaciones, disfrutaba el amor y nunca hablaba de él, ni lo calificaba, sólo lo vivía sin pensar en el futuro, lo vivía hasta donde se pudiera, y si en su interior pensaba que podía acabarse, entonces lo vivía más intensamente, para no dejar nada en el plato, para no detenerse a trata de regresar el tiempo.

Recuerdo que físicamente me atraía porque sus ojos brillaban, con la intensidad de los adolescentes, llenos de sorpresas y magia, porque su andar era natural como quien no tiene preocupaciones y si las tiene no las demuestra pues ha encontrado ya el modo de resolverlas y sólo espera el momento para hacerlo. Sonreía siempre y platicaba de su vida como quien protagoniza un éxito de taquilla, y nunca preguntaba ¿o tu cómo ves? Decía: Tendrías que haber estado ahí.

Era alguien que había vivido mucho a su corta edad y esta no le importaba demasiado. Había hecho cosas buenas y malas, cosas de las que se enorgullecía y otras de las que no, pero jamás confesó arrepentirse de alguna. Nunca le ví avergonzarse de algo ni frente a alguien, las cosas las decía como venían y con la inteligencia suficiente para que no sonara vulgar ni retador. Tenía espíritu aventurero y en su ser una parte secreta, un terreno que nadie podía pisar porque era su espacio personal, su tiempo, sus cosas, esa parte que la hacía una persona enigmática e interesante.

La describiría como una persona serena, inteligente y tenaz, aventurera y un poco loca, natural, fresca y sincera. Sensible y fuerte a la vez, liberal, idealista y medio rebelde. Era como yo con más virtudes y menos defectos. Por eso me gustaba, por eso la quería y quizás por eso se murió.

viernes, agosto 04, 2006

Un rayito de sol

Es sorprendente la manera que tiene la vida de hacerte ver que vale la pena el solo repirar. Respirar y punto. Por eso lo primero que pienso al despertar -después de la grosería hacia el despertador- es: respira idiota respira.

Hoy me han sacado una gran gran sonrisa por algo muy muy sencillo, que además de todo ni siquiera sabía, por eso tomo mucho en cuenta lo que hago y lo que digo, así como a quien se lo digo, uno nunca sabe para quien trabaja y después de esa breve plática de hoy me doy cuenta de la importancia de aquella frase: puede que para el mundo sólo seas alguien pero para alguien puedes ser todo su mundo.

ttelracs2002@hotmail.com dice:
Hola Verónica!
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Soy la mamá de Luis
24 y uno ya no es lo q era... q desastre dice:
hola
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Solamente quiero decirte que soy una admiradora de las hermosas frases que escribes, por eso te mantengo en mis contactos
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Se ve que vives la vida con intensidad
ttelracs2002@hotmail.com dice:
a pesar de tu juventud
24 y uno ya no es lo q era... q desastre dice:
caray, pues muchas gracias
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Bueno, tal vez no te importe; pero quería felicitarte
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Me encantó tu definición de "un suspiro"
24 y uno ya no es lo q era... q desastre dice:
oh sí, "es el aire que nos sobra por alguien que nos falta"
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Totalmente de acuerdo.
ttelracs2002@hotmail.com dice:
Bueno, gracias por contestar. Bye.
24 y uno ya no es lo q era... q desastre dice:
con todo gusto, y gracias por darle una sonrisa a mi día
24 y uno ya no es lo q era... q desastre dice:
bye
ttelracs2002@hotmail.com dice:
(sol )

miércoles, agosto 02, 2006

Psico

El sábado me hicieron una especie de psicoanalisis, consistió sencillamente en preguntarme 4 veces ¿Qué eres?, a lo que yo conteste: Un ser humano, versatil, inteligente, linda.

¿Ahora alguien puede decirme qué demonios significa eso?

Y ya que estamos en esto, hace unos meses me hicieron otro donde preguntaban:

¿Qué amas?, ¿Qué sueñas?, ¿Qué deseas?, ¿Qué te hace feliz?, ¿Que odias? a lo que yo contesté:
Respirar, España, Éxito profesional, Mis amigos, Las mentiras.

Ya encarrerado el ratón, ¿también me pueden decir que siginifica esto?, sí, entre mis manías soy curiosa.

Hermanito, hermanito

Sigo soñando con mi hermano, todos y cada uno de mis días, el otro día me puse a pensar, que he luchado poco o mucho por las cosas y la gente que quiero, me aferro a las cosas que quiero y no hay manera de hacerme cambiar, no estoy bien hasta que lo tengo, y Dios sabe que lo consigo por más imposible que parezca. Ahora bien, ¿cómo pretendo que las cosas entre mi hermano y yo cambien si no hago absolutamente nada por ello?, será que por una vez el miedo puede más que yo.

Se supone que mi carnal ya es feliz, completamente feliz donde está y con quien está, entonces ¿para qué moverle?. Después de todo yo nunca he sabido como hacerle ver que es una persona importante para mi, y todos en determinado momento necesitamos sentirnos importantes.

Recuerdo que una vez el se enojó porque escuchó que dije que era un tarado, o algo así. Según yo esas cosas pasan, pasa que alguien hace algo mal y tú dices que ese alguien es un tarado, sólo por eso que pasó, no porque realmente lo creas, pero su razón de enojarse era bastante válida. El dijo que no era posible que la persona que más admiraba en el mundo y en la que más confiaba pensara que era un tarado. Eso jode, y mucho. Imagina que la persona por la que más te esfuerzas es la misma que opina que eres un papanatas, ¿no te jode?.

Ahora entiendo como debe sentirse mi hermano. No es que esté enojado, o quiera que me arrolle un tren -digo yo, no sé- simplemente debe pensar que no vale la pena hablarle a alguien, o bien mantener un trato con alguien que no importa lo que hagas nunca te va a dar tu lugar, y si encima encuentras quien te lo de, pues menos, solemos buscar las cosas que nos hacen falta, las que no las dejamos, las olvidamos, después de todo no se puede extrañar lo que no se conoce.

Ciertamente ahora sé lo que hay que hacer, ESPERAR. Mi hermano no volverá a encararse conmigo hasta que pueda hacerme ver que es mucho más de lo que creo.

Paciencia, es lo que queda, poco esfuerzo y mucha paciencia.