miércoles, mayo 11, 2016

Oh mamá...

Voy a empezar esto todo lo politicamente incorrecto que se puede. Ser mamá, tener hijos, NO ES UNA BENDICIÓN. No lo es, lo que pasa es que los padres -como dice el video de Diego Luna- mienten.

Ser mamá es una chinga, la chinga más pura y dura que te vas a llevar en la vida, así tengas la suerte de que te salgan hijos "tranquilos". En mi caso está JC así que ni eso.

Ser mamá es gritarles y luego sentirte mal todo el día por eso, verles la cara y creer que te odian porque les gritaste a la vez que entras en una confusión mental porque tienen sólo meses y tal vez ni se percataron, o lo más probable, ni se acuerdan. Pero 2 segundos después hacen algo malo y les gritas de nuevo.

A mì me sacan de mis casillas, odio sus berrinches, que uno se muevea todo el tiempo mientras lo estás cambiando y que berreen cuando los visto. ¿Que pensaban? ¿Que esto era la selva y ellos la encarnación de Tarzán? ¿Que no es necesario vestirse? Odio muchas cosas, que uno duerma y el otro abra el ojo a las 5:30, que no se toleren entre ellos y tengas que cuidar que no se maten, que lloren y después de il remedios lo sigan haciendo y no sepas qué hacer. Que me escupan la comida... me dan ganas de avnetarlos por la ventana. Sí, por supuesto que hay una parte buena. Son divertidísimos, simples, se ríen de todo, contigo y de ti y tu te ríes con ellos. Recuerdas muchas cosas que habías olvidado y recuperas la capacidad de asombro. Si tu niño interior te domina como a mí, obtienes grandes compañeros de juego. Recuperas la fe en muchas cosas y cuando están dormidos te acuerdas que significa ser tierno sin referirse a un aguacate.

Pero siguen siendo una chinga.

Ser mamá no es una bendición. Como casarse o no hacerlo, es una decisión. Yo decidí ser mamá de castores sabiendo lo que implicaba y no me arrepiento. Alguna vez alguien me dijo que nadie dice que se arrepiente porque es politicamente incorrecto pero es mentira. Conozco padres y madres que han abandonado ha sus hijos y eso es signo inequivoco de que se arrepintieron. Yo lo aceptaría pero no me arrepiento. Como dije, tienen cosas buenas y malas pero hay que agarrase bien los calzones y aceptarlo. No te arrepientes de traer un humanito a la tierra sólo por un berrinche. Y lo que sí es verdad es que alguna vez de madrugada piensas: ¿y yo porqué hago estas pendejadas? Eso sí.

Ser mamá es un trabajo de tiempo completo, remunerado con sonrisas, bromas y tonterías. Es una responsabilidad enorme para hacer hombres y mujeres de bien, no príncipes y princesas de cristal. Yo siempre he querido cambiar el mundo para tener uno mejor. Pensar que le mundo está hecho mierda y que es egoista traer a alguien a esta clase de mundo es mucho más egoísta y cobarde que traer a alguien con la intención de que lo cambie, aquí estamos todos. Todos deberíamos poner un granito de arena y los que no queiren tener hijos están en todo su derecho pero sean serios, digan que no con todos sus pantalones, no se inventen historias conmovedoras e idiotas.

Jess y yo decidimos tener hijos para que cambien el mundo por uno mejor, los educaremos bajo esa meta y ellos después decidirán si lo hacen o no. No se nos fue, no se nos rompió el condón, no son un accidente. Nos salió todo a pedir de boca y eso me hace pensar que tenían que venir por algo.

Ser mamá... es demasiado para escribirlo. Eres hija y/o nieta mientras eres madre y eres madre mientras eres abuela... Algunas abuelas son madres, algunas hermans o tías. La cuestión no es engendrarlos o parirlos, es abrazarlos de pronto, verlos a los ojos y decirles sin una palabra, hijo, yo voy a estar siempre para ti. Mentir descaradamente, porque es lo que se necesita a veces. A veces uno necesita oir lo que quiere porque una verdad descarada puede hacer que saltes de periférico.

Yo pensé que la Yaya se quedaría conmigo para siempre y no lo hizo, pero me alegro no haberlo sabido de pequeña. No sé si fue una gran madre pero fue una gran abuela y me dio a mi mamá, con eso tengo. Mi mamá me hizo a mí y me adoro, me dio a mi hermano que adoro también y no podría haber tenido una infancia más feliz ni puedo tener un apoyo más fuerte.

Mi mujer me dio a JC y Santi, es... algo que merece otro post.

Yo espero que algún día mis pequeños sorecos cambien el mundo como esperaba, si no lo hacen al menos piensne que los traje por una buena razón, que sean felices con la vida que les dimos y cuando me pregunten les diré: hijos, son una chinga y salen muy caros, pero vale la pena, excepto cuando son unos cretinos, entonces, corran antes de que los muela a palos. Y nos reiremos.

En fin, felicidades Yaya, Mamá, Jess y madres de gatos. Feliz día y excelente decisión.