lunes, noviembre 08, 2004

¿Listos para decir adiós?

¿Alguna vez han planeado decir adiós? Mejor aún, ¿Han planeado que hacer cuando les digan adiós? Supongo que no.
Uno nunca está listo para decir adiós, la mayor parte de las veces en que lo decimos nos retractamos tiempo después o bien no lo cumplimos, simplemente regresamos donde estábamos o con quien estábamos sin más ni más.
Por que será tan difícil? Es cosa de hacerse a la idea que así debe ser o que así quieres que sea, sólo ubicar que tal vez es mejor para la otra persona o para ti, que tal vez estás haciendo bien, aunque hacer el bien a costa de la felicidad propia ya no lo veo tan bueno…mmmh… comienzo a entender por que es difícil decir adiós, lo complicado es entender por que se dice, el momento justo en que la historia se rompe, en que las ganas de estar ahí se pierden, en que alguna fuerza externa te “obliga” a alejarte de aquello que querías, será por eso que siempre es difícl decir adiós.
Creo que cuando te despides de una persona en un Adiós, no sólo te despides de ella físicamente, te despides de su amor, de sus besos, de su “feeling” ¿todos entendemos el concepto de feeling? Te despides de la forma en que te ve, de todas aquellas cosas que hacían juntos, de su olor, de su voz, de su manera de escucharte y de entenderte, te despides de todo, de su entorno, de su risa, sus manías, su manera de pensar. Ya voy comprendiendo, sí que es difícil decir adiós. Lo he dicho tantas veces que no debería ser tan difícil. A veces aún sin decirlo se han ido, se han quedado en el olvido, tantos sueños compartidos, tantos planes imaginarios, tantas metas en equipo que terminaron en una sociedad individual, y ni siquiera les dije adiós, sólo las vi partir y no hice nada por retenerlas.

Nadie sabemos decir adiós, nadie queremos decirlo, mucho menos cumplirlo, por eso es tan difícil. Pero si bien necesario, a veces hay que dejar a las personas ir. Aunque sea tan difícil decir adiós, hay que aprender a hacerlo y después aprenderemos a olvidar y a no volver nunca atrás, que claro es cruel consecuente del decir adiós.

Eso del "move on" comienza a tener sentido.

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