Crash & Laugh

Y que nos estampamos en Insurgentes, no pensaba escribir esto, pero el Domingo 21 de Mayo a las 4:40 am aprox. nos estampamos en Insurgentes, y yo creo que merece al menos un par de líneas.

Pues sí, la verdad me encabroné bastante, pero con el fantástico grupo de apoyo que tenía, pues ya ni como quejarme.

Estuvo bastante leve, por una causalidad (si de causa) bastante extraña, ese día no tomé, y eso hizo más fáciles las cosas, so, breve resumen de los hechos.

Sin nada mejor que hacer y dispuesta a pasar el sábado leyendo en mi balcón, mi celular me trae la voz de Ana invitándome a beber, yo simplemente tomé mi mochila (tenía una botella de vodka ahí) y partí hacia la lejana glorieta de insurgentes. Cabe aclarar que por alguna extraña razón no quería llevarme el coche, digamos... presentimiento, pero mi flojera pudo más que yo.

Así que ya en casa de Ana nos bebimos un cubata, sí uno, no dio tiempo para más, pues partimos felices y emperifollados al Don Quintín de InSouthPeople, ahí Mau me compró una cerveza, pero por estar pendejeando se calentó y ya no me la quise tomar, me compró otra, esa si me la tomé, y finalmente fui por un litro, el cual habilmente tiré entero, por no atinarle a la mesa, y pues ya me dio mucho coraje y no bebí más. Lo que sí, al salir de ahí me comí unos deliciosos y engordadores hochos.

Camino a casa de Ana, que por esta noche fungiría de hotel, cantábamos Amante Bandio a grito pelado cuando un imbécil inconciente se pasa el alto, en esa calle que está antes de cruzar viaducto, no veníamos muy rápido y alcancé a frenar, pero no suficientemente a tiempo pues igual nos embarramos con un corsa negro ocupado por un borracho conductor y un copiloto inconciente (literal) desde el madrazo hasta que nos fuimos jamás despertó.

Pues ni modo, preguntar si el mundo está bien, hablar con esa patrulla que magicamente apareció de la nada, hacer unas llamadas importantes y llamar al seguro, que por cierto era el mismo, ING si que está pociosionado.

Ana, terminó en el hospital porque le dolía mucho la pierna, las últimas noticias son 6 días de reposo y una bola grande grande en dicha extremidad.

Mariné a causa del frío de la madrugada pescó tremendo resfriado, pero el asesoramiento legal estuvo excelente, y además la rapidez de respuesta, ¿quien te contesta a las 5:00 am y nada más te pregunta donde estás para ir para allá? y el buen David, que sólo necesita abrazarte para que sepas que todo va a estar bien.

Montse realmente nos hizo reir mucho con su: "¿y necesitas que vaya?, ¿en serio quieres que vaya?, ¿pero en serio en serio en serio?, jajaja, pero en acción de salvamento a su increible flojera cupo la cordura en su hermana y después del call to action, ¿pero que coño esperas?, las Sritas. Fiesco estaban en Insurgentes con mi desayuno (mi barrita energética) y unos cuantos: "pero si serás torpe".

Finalmente el pobre de Atle (amigo noruego de vacaciones en México), moría de frío y se cobijaba con la mantita de vaca que siempre traigo en el auto. Y Mau y su hermano iban y venían explicandole al mundo como iban las negociaciones entre los dos seguros.

Después de horas y horas, ya con la luz del amanecer cada quien se quedó con su golpe. Hacer inventario, cotizar deducible, llamar grua. Por fin la grua llegó y se llevó mi pobre coche que parecía más jodido de lo que realmente estaba y nosotros, ya resignados, soñolientos y hambrientos terminamos desayunando en un Vips, mientras surgían viejas anécdotas, desastres y estupideces, que a pesar de lo sucedido nos alegraron el día. Por ahí debe de andar una foto que capturó el momento y en algunos años nos hará reir de nuevo.

C'est tout, mis padres reaccionaron super bien, super tranquilo, yo tengo un pequeño golpe en la nariz porque los airbags del condenado megane no se activaron y hasta ayer tenía unos nudos horribles en el área del cuello y eso, pero desaparecieron habilmente a manos de... un buen chico.

Y bueno aquí estamos redactando las crónicas marcianas de una chica de 23 que se empeña en seguir viviendo la vida loca, ¿porqué?, mmmh, ¿y porqué no?.

Sí, "shit happens", pero no importa lo que venga, o que una buena semana se eche a perder por un pequeño desastre, sigo siendo una persona feliz.

La verdad no me acuerdo del choque, ni del auto, ni del frío, ni de nada malo, la imagen que pienso guardar es de ese circulo de amigos que me veía con cara de: "ay Verito, tenías que ser tú, pero aquí estamos". Y sí, ahí con el frío y la desmañanada, estaban.

So, gracias a todos, Mariné, David, Montse y Mon, por el aguante y por lograr cambiar un desastre en un lindo y divertido desayuno.

Ana, Mau, Atle, I'M SORRYYY!!!