jueves, febrero 10, 2005

Ser un animal nocturno era una bella rutina... y en un segundo comprendí lo que importa y lo que no. Gracias.

Sin novedad en el frente, me voy a dormir.

Y tanta fe no tengo, pero los suficientes pantalones para seguir dándole la cara al mundo le cuadre o no.

1 comentario:

Sir_Lancelott dijo...

Bravo!, asi tenemos que seguir, con la cara levantada.

Un saludo, es la primera vez que entro en tu blog, me gusto bastante, prometo regresar.