martes, enero 15, 2008

El Hombre y el mundo

Un científico que vivía preocupado por los problemas del mundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos, pasaba los días en su laboratorio en busca de respuestas. Cierto día, su hijo (no mayor a los 7 años) invadió su laboratorio decidido a ayudarlo a trabajar.

El científico, nervioso por la interrupción, le pidió a su hijo que fuese a jugar al patio, pero el niño no lo obedeció, entonces el padre pensó en darle alguna actividad que lo mantuviera ocupado; se encontró una revista en donde venía el mapa del mundo, ¡justo lo que necesito! - exclamó, y con unas tijeras recortó el mapa en muchos pedazos y junto a un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo roto para que lo repares sin ayuda de nadie."

El científico calculó que a su hijo le llevaría varios días armar el rompecabezas y empezó a trabajar tranquilo, pero al cabo de unas cuantas horas escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente: "Papá, ya lo hice todo, conseguí terminarlo". Al principio el padre no dió crédito a las palabras del niño, pues pensaba que era imposible que a su edad, hubiera conseguido armar el rompecabezas de un mapa que nunca había visto.

Desconfiado, se levantó de donde estaba trabajando para ir a donde su hijo, para su sorpresa, el mapa estaba completo, todos los pedazos habían sido colocados en su lugar correcto ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz de lograrlo?

El niño le dijo: "papá, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que dí vuelta a los recortes y comenzé a recomponer al hombre, que sí sabía como era, cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y ví que había arreglado al mundo".

Esto me hace recordar la primera vez que fui al museo de Replay, debo haber tenido 11 o 12 años, quizá más. En uno de los cuartos -un poco tétrico a decir verdad- ponía sobre un cuadro bastante pequeño la leyenda: "Aquí puede ver el ser más destructivo y peligroso del mundo tan cerca como nunca" y al acercarte, había un espejo.

Que desesperanza, saber que puedo conquistar el mundo, pero para conquistar a la humanidad, comprobado está que ni Dios. Sin embargo, me seguiré dando a la tarea de conquistar el mundo.

1 comentario:

Diego Herrera dijo...

... Tienes razón Vero, es triste darse cuenta que no se puede cambiar la devastadora y autodestructiva conducta de la humanidad entera, pero apelando a la sensibilidad y conciencia de un puñado de locos algo se puede hacer para que el universo nos devuelva una sonrisa.

Persigue siempre tus sueños, compartelos y harás una pequeña diferencia. Nunca dejes de ser parte de aquellos que Piensan Diferente:

Esto es para los locos,
los inadptados,
los rebeldes.

Los problemáticos.
Los que van en contra de la corriente.
Los que ven las cosas de diferente manera.

Ellos no siguen las reglas y no tienen respeto por lo establecido.
Puedes citarlos, estar en desacuerdo, glorificarlos o satanizarlos,
pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos.

Por que ellos cambian las cosas e impulsan a la humanidad hacia adelante.
Y mientras que otros los ven como "los locos" nosotros los vemos como genios.

Por que la gente que está tan loca como para pensar que puede cambiar al mundo,
es quién lo logra.

Piensa diferente