viernes, octubre 29, 2004

No soy única

Y resulta que no soy única. Uno de los aspectos físicos que más me ha caracterizado en este mundo es el color de mis ojos. Estos tienen un aro color verde oscuro, aceitunado, dentro tienen un color verde mezclado con miel que aunado al arillo antes mencionado dan un tono rarísimo, lindo y algo chistoso comúnmente conocido como “verde agua puerca”.
Pues bien, resulta que en 22 años no había conocido persona alguna con este tono de ojos. Había conocido gente con ojos verdes, ojos miel, ojos más lindos que los míos tal vez. O de colores más raros, pero iguales a los míos… JAMAS!Ahora mi fantasía de grandeza y originalidad se ha ido al caño, aquí dentro del viejo continente he visto un tío con unos ojazos iguales a los míos, pero idénticos, exactamente iguales, me dejó sorprendida, perpleja (por no decir algo más fuerte). Malo, malo no es, pero era agradable pensar que tenía algo único en este mundo, toda la vida, todas las personas que han tratado de “ligar” conmigo, han utilizado el piropo de los ojos. Para mi mis ojos siempre han sido la puerta a lo exótico, lo excéntrico, algo que me da orgullo portar, ahora no lo siento tan extraordinario, pero después de todo no es tan malo, al ver a este chico con esos ojos iguales a los míos, me he dado cuanta de algo: únicos o no, tengo unos ojos preciosos.

No hay comentarios.: