lunes, enero 01, 2007

2007

Voy a empezar este año ante todo siguiendo mi frase de: "En la vida no hay que echarle ganas, hay que echarle corazón".

Así seguiré en mi trabajo hasta que ya no me guste, hasta que ya no me divierta, hasta que el ambiente haga que me sofoque ir a la oficina y entonces, sin importar el tiempo que lleve o la lana que gane me iré, porque a pesar de todas las cosas buenas que pueda tener sé que a partir de ese momento ya no podría hacerlo bien.

Lo mismo haré con todo lo que me rodea, con la familia, con los amigos, con las relaciones. Claro que esto no es una filosofía de valemadrismo puro, esto no quiere decir que cuando algo no te gusta lo botas y ya, quiere decir que cuando algo no te llena es mejor cambiarlo.

Si surgen broncas en cualquiera de estos círculos hay que intentar arreglarlas, buscar soluciones, salir adelante, y esto se logra echandole corazón. Cuando algo te gusta es mucho más fácil hacerlo que cuando no te gusta, a veces incluso sale natural.

Por ejemplo, uno de los propósitos comunes es llevarse mejor con alguien. En mi caso sería llevarme mejor con mi padre. Yo no me voy a esforzar, no voy a hacer como que una de sus pláticas políticas me interesa o que estoy de acuerdo con sus ideas porque no es así. Voy a buscar las cosas en las que somos compatibles para que cuando lo pasemos juntos lo pasemos bien, no hipocritamente. Sé que podemos hablar de football, de la liga española, de la comida, de cosas culturales, que podemos hablar de la economía y el país, contar algunos chistes, e ir al super. Esas cosas las hacemos bien, nadie se mete con nadie, no se hieren susceptibilidades, en fin, no se requiere de un esfuerzo, sólo de dejar fluir esas pequeñas cosas para que todo lo demás encuentre su cause.

El hecho de darme cuenta de esas pequeñas cosas y tener la determinación de llevralas a cabo en vez de encerrarme en mi cuarto y evitar el contacto es prcisamente seguir esta filosofía. Así yo estaré contenta, el también y por consecuncia todo a nuestro alrededor. Es difícil de ezpliar pero mucho más fácil de poner en práctica. Solo hay que buscar las cosas que te llenan, las cosas que te hacen respirar.

Esto lo hago por dos razones. 1 porque creo que este tipo de filosofía cultiva el espíritu y en estos tiempos ya casi nadie cultiva esa parte de su ser, y 2 porque creo que seré mucho más feliz haciendo las cosas que me gustan que esforzándome día a día por hacer las cosas que o no me gustan o no sé siquiera porque las estoy haciendo.

El año lo terminé excelente, lo empiezo muy bien, contenta, con nuevas ideas - bueno para un mercadologo- con nuevas personas, conservando la gente que quiero y las cosas que quiero. Lo empiezo completa, llena, plena, feliz.

No sé que pasará este año, es el primero en el que estoy segura que mis propósitos pase lo que pase serán cumplidos y mis deseos, me atrevería a decir que también. Es un pensamiento aventurero pero.. yo también lo soy.

No haré recuento del año pasado, no diré que espero del nuevo. Quiero que las cosas fluyan, será un año de reacomodo, las piezas están poniéndose en su lugar y no aguanto las ganas de ver la imagen que me arrojará el 2007 en toda su gloria.

Mis mejores deseos y la mejor de las vibras para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto que has escrito me ha hecho pensar mucho. eso exactamente me pasa a mi con una persona e intentaré poner tus ideas en practicas por el bien de todos. besos de valencia.spaña