lunes, noviembre 26, 2007

¿Porqué ya nadie sabe platicar?

Es algo que me causa mucho conflicto. Ya nadie sabe platicar, ni siquiera se trata de si tienes un tema interesante o no, pero aunque hables de tonterías -que suelen ser muy divertidas- la gente no sabe hablar, no sabe escuchar, no sabe nada de nada.

Estoy a punto de quitar el messenger de mi computadora, la verdad es que me da mucha flojera contestar todos los días a más de 10 personas que "estoy bien", "con mucho trabajo", "divertido el fin, sí" me da una hueva impresionante. Entiendo que el msn no es precisamente para entrar en debates exhaustivos, pero después del "Hola" al menos podríamos echar el chisme, quejarnos del novio, del trabajo, del clima. Preguntar si has visto la película tal en el cine o si de casualidad conoces el libro fulano que están recomendando mucho. Pero no. Después de las 4 preguntas obligadas acerca del estado de ánimo y la bitácora del día, la gente se apendeja, sobre todo los hombres, ya no saben ni que decir, es más, empiezan a repetir: "ah, entonces estás bien, te divertiste el fin eh, que bueno". Después de una hora de pensar exhaustivamente logran preguntarte a dónde fuiste. Uf!



Creo que nadie sabe platicar porque nadie cree que es importante. Y bueno, yo sigo pensando que cuando tengamos 80 años es lo único entretenido que podremos hacer y si no sabemos hacerlo ¿qué haremos?

Sé que suena dramático, pero en verdad me gustaría poder sentarme con alguien a platicar, sólo eso, empezar hablando de las reformas fiscales del 2008 y terminar hablando de los dinosaurios, como hacía con mi hermano los sábados, como hacía siempre con Mon, como hago de vez en cuando -muy de vez en cuando- con mi tía. Poder hablar con alguien que no te cambie el tema, que escuche lo que dices y responda sobre lo mismo, no esa gente que empieza como a hacerte caso y al final siempre lleva tus palabras hacia el tema que le da la gana tratar, aún si es el que menos te interesa. Alguien que le digas: "¿te acuerdas de Mazinger Z?" y sonría, y comience a decirte sus personajes y su capítulo favorito a la vez que te menciona alguna otra caricatura como los Thundercats, Los halcones Galácticos o Los Pitufos. Alguien a quien le puedas decir que leíste el Publimetro sin que te suelte una retahíla de que es un periódico que apesta, porque es gratis... que mente de pistache. Alguien a quien le puedas contar que soñaste con vampiros, o que eras un superhéroe, o que te casabas con Luis Miguel y no te diga: "deja las drogas", "¿¡¿Tú un superhéroe?!? o "!No manches Luis Miguel¡, ¿no querías un sueño más naco?. Como pa' contestarle: No wey, tú ya me habías ganado a las viejas del Solid.

En sí creo que la mayoría de la gente tiene cerebro de papafrita. El otro día me pasó algo de lo más absurdo y en serio que da pena. Alguien me dijo: "¡Que padre tu sweater! ¿Dónde lo compraste? y yo dije que me lo había hecho mi mamá. Automáticamente mi sweater perdió el encanto, la susodicha posterior a una sonrisa fingida respondió un escueto: "Ah", se dio la media vuelta y se fue. Pobrecita, debe ser fiel seguidora de RBD. Mi falta: que mi sweater no fuera de marca. Su falta: Tener el cerebro en el trasero.

Y así vivimos en un mundo materialista, de poses, de marcas, de capitalismo, de "reglas" sociales, de pendejadas. Una vez, creo que cerca de un tianguis un fulano le dijo a mi tía -con la que platico agradablemente- "uy seño, creo que está en el lugar equivocado", ¿Porqué?, "Se ve que es ud. Totalmente Palacio", y mi tía, entre chusca e indignada le contestó: No, soy totalmente pirata. Como nota, no apoyo en lo más mínimo la piratería, pero apoyo la astuta respuesta.

¿Que horrible no?, ahora te preguntan qué coche tienes para ver si te siguen hablando, y si no tienes, te ponen cara como de apestado. A mi me gusta decir que no tengo, aunque tenga, y mencionar casualmente que me gusta viajar en metro. Así al menos sé quien vale la pena de ser tratado y quien no.

En fin, yo sé prefecto que no toda la gente es igual. Tengo la fortuna de tratar gente súper light, y súper sencilla, pero sobre todo inteligente, quizás ninguno sepamos física cuántica, pero al menos nos "gira la piedra". Como Yess, que casi se ha vuelto mi gurú, y con quien disfruto enormemente, de HABLAR. Sorprendentemente ahora hablo muy agusto con Montse, y es que no sé si cambió o alguien le dijo que las cosas que digo tienen un buen fundamento y no son puras burradas, pero al menos a últimas fechas, ya me mira con cara de "buen punto, déjame masticarlo" y no con cara de: "no manches Vero, deja las drogas". Su novio también es buen conversador. Grisel, contrario a los contadores, es excelente para platicar, muy buen escucha. Mariné, cuando hablas de algo serio, realmente sabe dar buenos consejos. Jorge, cuando lo agarras en el "mood" te cambia la perspectiva de las cosas, mi prima Anna hace que el messenger no sea tan impersonal ni tan poco trascendente, Carlos igual y Viviana, después de años de controversias tiene la misma idea de vida que yo y coincidimos tan bien, que nos reímos de la ironías de este mundo y siempre es una compañía agradable, de la mano de platicas, "sin tapujos".

Supongo que es suficiente, pero yo siento que algo me falta, quizás este post iría más abocado a que me gustaría salir con alguien, que sepa platicar, y además le guste. No que me vea con cara de: "¿Estamos solos, porqué no nos hemos ido al hotel?". Pero mientras eso no sucede, que bueno es tener amigos, como los que tengo. Y por lo mismo sigo en la determinación de que más vale solo, que mal acompañado.

1 comentario:

Diego Herrera dijo...

Mientras Veroinsky pensaba para si misma "...me gustaría salir con alguien, que sepa platicar, y además le guste", justo al otro lado de la torrente de automóviles que dominan la ciudad un melómano antideportista pensaba exactamente lo mismo, y ninguno de los dos imaginaba que una noche de miércoles cualquiera pudieran estar frente a frente en una mesa de café. El descubriría en ella vida y luz, sonrisa radiante, agrado por la plática y por ella misma...