The edge

Hoy estoy de malas, muy de malas, en principio me molesta que invadan mi espacio vital, y esto se está repitiendo constantemente, lo que agrava la situación.

Al parecer enojarse por el trabajo es normal, yo seguiré sosteniendo que no debería de ser así, aquello que haces en el trabajo -a estas alturas del partido- es lo que vas a hacer el resto de tus días, así que no debería de ser motivo de constante enojo. Pues bien, mi jefe, como buen ingeniero que es, no entiende una madre de marketing, y parece que para él "impacto en publicidad" significa "haz las cosas como caigan", quiero decir, que ante la necesidad de pegarle a un mercado muy elitista, pasé semanas en la elaboración de unos flyers para que este imbécil en toda su gloria decidiera sacarles copias en blanco y negro porque "se le hacía tarde" y hoy iba a ver a mucha gente. ¡pues por eso so-pendejo! ¡porque le vas a dar los flyers a mucha gente!, a toda esa "gente" que pretendemos nos ubique como su reseller predilecto, y claro, les va a encantar recibir flyers e invitaciones en una hojita bond de copiado empresarial, la viva imagen de la seriedad y el estilo, vaya imbécil.

¿Y quien se juega el resultado? YO. Porque cuando haga el seminario y no vaya nadie, y cuando no se lacance la cuota, y cuando no lleguen los beneficios, el área de marketing tendrá toooda la culpa, y mi equipo y yo nos vamos a ir a freir monos, ¿verdad? tanto tiempo de trabajo desperdiciado, ¿pero quien coño se cree este tipo?, insisto, vaya imbécil.

Y bueno, además algo que me gustaba de mi trabajo es que viajaba, y ahora resulta que entro un chamaquito pendejo -lo he comprobado- para "ayudarme", y ahora él es el que viaja, porque claro, mi jefe muy consideradamente, me ha desprovisto de esta responsabilidad para tener tiempo suficiente para mis labores, si al final las relaciones públicas no son cosa mía, lo que es cosa mía es hacer flyers que terminan en la copiadora.

Aunado a esta serie de cosas quiero mencionar, añadiéndolo a todas las coincidencias que me han sucedido ultimamente, el sin más desagradable encuentro con un indeseable, insoportable y aberrante tipo. Jamás en la vida alguien me ha caído tan mal como él, y tengo que encontrármelo en el café de mi casa. Yo estaba felizmente en el Starbukcs Pilares cuando casi de frente me topé con el gordo y calvo del cabrón ese, que con el poco pelo que tiene se peina como queso Oaxaca y se ve todavía peor de lo que recuerdo, el cruce de miradas fue mortal, yo expresando una sonrisa de espontaneidad antinatural que develaba un desagrado total, él girando la vista hacia el mostrador con la expresión de quien internamente le mienta la madre a su suerte, su destino y su abuela aunque no tenga nada que ver. Al pobre imbécil casi le da torticolis por intentar mantener la vista hacia el lado contrario de donde yo estaba y al mismo tiempo hablar con el chico del mostrador que lo atendía. Minutos más tarde, habló con la gente que venía con él para convencerlos de "retirarse" aludiendo "lluvia" ¿!?. Al final, su manera de actuar se me hizo tan estúpida e infantil que hasta me causó gracia y se me quitó el pesar, aunque su imagen aún la tengo grabada, que asco, que horror. Ambos nos odiamos por razones muy distintas y tal vez sin un buen fundamento, pero tenemos que tener cuidado, otro encuentro de esos y los conceptos "homicidio" y "asesinato" pueden cobrar vida. Aclaro, no es ningún ex, no soy esa clase de chica que apedrea al exnovio que se fue, nada mas porque se fue, mi odio por este ente es diferente, de hecho es el ex de otra persona. ¿Vaya mundo verdad?

Y bueno, hoy me he declarado en huelga, todo el día me he dedicado a leer mis mails, bajar música, navegar en internet y escribir. Mi determinación no tiene mucho mérito, porque igual no tengo nada que hacer, no hay pendientes ni nada, sin embargo podría hacer algo productivo y no lo pienso hacer, así que de algo sirve mi protesta.

Argh, siguen invadiendo mi espacio vital, que desesperante.