"Escribes genial"

La escritura es un hobby que he tenido desde hace tiempo, recuerdo que cuando en la primaria dejaban trabajos o tareas que implicaran escribir yo me ponía contenta. Me encantaba escuchar la palabra: composición. Pero no me gustaba mucho la narración, cuando regresando de vacaciones siempre te pedían que contaras que habías hecho y cosas así, no me gustaba, me di cuenta y hoy lo veo aún más claro, que a mi lo que me gusta es aquella clase de trabajo que requiere de imaginación.

Me gusta transformar la realidad, deformarla, moldearla a mi manera, me gusta crear universos alternos, nuevos mundos, me gusta creer que existe algo perfecto e ideal, al menos en mi mente, así todos podemos escapar un rato dela realidad y salir de este constante estres que acarrea la vida de ciudad... bueno, en sí la vida.

Hoy una profesora me dijo que escribo muy bien, que es difícil leer algo en esta época moderna que te gire algo por dentro, que te haga pensar, cerrar los ojos y trasportarte a otro lugar u otro personaje, sobre todo si es escrito por un universitario cualquiera que todo lo que tiene en la cabeza es subir de puesto y ganar más dinero, que su mente se ha vuelto totalmente material. Así me dijo, que era realmente gratificante ver que al menos alguien es capaz de ver que el espíritu es mucho más que "una cosa religiosa y filosófica que nos enseñaron alguna vez en una clase de formación". Para mi fue mucho más gratificante, no por orgullo ni por ego, sino porque realmente me gusta escribir, y el saber que hay alguien que aprecia algo que me gusta, más allá del compromiso o de quedar bien, es genial.

Ayer creí que lo que hacía no tenía sentido, que no valía la pena pues no era apreciado por su receptor, alguien me dijo que si no valía la pena no tenía por que sentirme mal, y yo le contesté: lo que te hace sentir peor es darte cuenta que no vale la pena, por que quisieras que no fuera así.
Hoy me di cuenta que las cosas valen la pena en la medida del esfuerzo que les pones, no importa la crítica ni la respuesta externa, esto ayuda, te hace sentir bien pero no hace que tu trabajo valga o no la pena.

Hoy supe que lo que hago y lo que doy vale la pena por que lo hago con todas las ganas del mundo, por que le pongo todo el empeño posible y si no es apreciado por quien lo recibe será apreciado por alguien más, vale la pena por lo que es no para quien es.
Lo triste del caso es esa señora extraña que aparece sigilosamente y transforma nuestras ideas en arte, se llama inspiración, cuando esta se va entonces no hay trabajo que se salve, y ahí es donde radica la importancia de esas personas que hacen de receptores, por que si una falla esa señora puede empezar a fallar y entonces estaremos jodidos.

Espero que si se fue regrese y si no... encontrar en ese universo alterno mío, algo más.