sábado, mayo 21, 2005

Flash

Es tan difícil esto del amor que a veces no sé como soy capaz de sentirlo, de controlarlo, no sé como hago para que no se me salgan del pecho la infinidad de sensaciones que me produce el amor. No tengo palabras para expresar, para decir lo que siento, las pocas que sabía se me han acabado, las he dicho tantas veces que… ya no me suenan a nada. Aún puedo describir la seguridad que me da, la sensación de protección, la pasión que me provoca, el deseo, aún sé decir como eleva mi espíritu y agudiza mis sentidos, aún puedo decir algunas cosas, sí.
Sé que mientras más subes más duro es el golpe, pero también creo que a veces se llega a un punto en el que ya no se puede descender, donde desaparece el miedo, las dudas, el temor a las consecuencias y sólo sigues subiendo, sin parar, esperando llegar al punto más alto y conquistar el mundo.

Ahí estoy, a punto de llegar a mi mundo, con la mejor actitud, toda la disposición y todas las ganas. Me ha costado mucho y sé que estoy tan bien que si se me cae el cielo en la cabeza me va a doler más que quemarse vivo pero no puedo parar. Y no quiero.
Hay ocasiones en que las desgracias te hacen abrir los ojos y ver las cosas desde otra perspectiva, así me pasa, puedo ver las cosas desde otra perspectiva y por fin puedo ver la costa, ya no me encuentro en mar abierto, ya he pasado tormentas, huracanes, días enteros a la deriva, batallas, bien libradas, mal libradas y hoy puedo ver “la costa donde voy”, puedo ver esa playa a donde quería llegar y hacer mi vida sobre la arena de mis sueños e ilusiones.

Voy a cumplir 23 años, me falta tanto por vivir, por hacer, por conocer y aún así puedo decir que en este momento lo tengo todo; seguridad, estabilidad, tranquilidad, felicidad, un poco de aventura y diversión claro, tengo todo eso que todo ente en su sano juicio busca o anhela de alguna manera. Tengo la mirada encendida y las ganas de luchar, y si me caigo podré levantarme, y si me tiran me levantaré y los tiraré, no puedo mirar atrás, no puedo dejar que nada ni nadie se interponga, no quiero rendirme al primer round.
He aprendido tantas cosas… siempre critiqué al amor, todo era malo con él, gente tonta, triste, deprimida, enojada, pero por supuesto, nadie experimenta en cabeza ajena. Siempre me mantuve planeando la estrategia, la ofensiva, evitando a toda costa la vulnerabilidad, el riesgo, jamás seguí un impulso, jamás.

Cuando por fin aprendí a comportarme como una persona decente, cuando entendí que la fidelidad no es la condescendencia hacia la otra persona sino la lealtad hacia uno mismo, cuando descubrí lo increíble que es estar enamorado, la sonrisa tan grande que se te dibuja, el brillo que producen tus ojos, cuando aprendí a ver mis logros reflejados en los de mi pareja, cuando supe que ser feliz simplemente consistía en que fuera feliz conmigo (o sin mi), cuando decir te quiero me quedó tan corto y lo cambié por un te amo… cuando descubrí todo esto entendí que el amor podía ser muchas cosas menos malo y ahora no puedo vivir sin él y por supuesto sin quien lo provoca. Lo aprendía tarde, pero lo aprendí.

Todo pasa por algo, somos el reflejo de nuestros pensamientos y el resultado de nuestras acciones, me han enseñado algo que no sabía y ahora sostiene mi vida, estoy de acuerdo en que al final te quedas con lo que das, y yo no tengo más para dar que este amor que con tanto esfuerzo aprendí a recibir, y estoy dispuesta a darlo en cualquier lugar y momento, a esa única y sensacional persona.

Es una lástima que me guste aprender a punta de madrazos, pero al menos aprendo que ya es ganancia. Creo que soy una persona afortunada, y espero seguir siéndolo, yo sé que todo está en mi y nada más que en MI. Es cuestión de mirarse al espejo y ver hasta donde está uno dispuesto a llegar. Y como hoy, cuando se te empañe el espejo aparecerá esa única y sensacional persona para que vuelvas a ver.

No hay comentarios.: