viernes, julio 15, 2016

Las noches con JC y Santi

Ayer JC enloqueció, luego su hermano y luego el perro... vaya noche. Justo cuando le había dicho a la gente del trabajo que mis hijos realmente no daban lata en la noche. Si acaso uno, se despertaba para comer.

No sé si tuvieron pesadillas, vieron un fantasma, o absorbieron las malas vibras de Sasy porque la castigué. Estarían tristes. El caso es que nos dejaron dormir entre 4:30 y 5:00 de la mañana. Ninguna se despertó a tiempo para el trabajo.

La verdad, era casi imposible despertar. Santiago había quedado de mi lado y después de tanto alboroto había caído rendido en mi brazo izquierdo. Yo tenía mucho frío, así que pegué mi cabeza a la suya y lo abracé para usarlo de estufa. Cuando sonó el despertador, creo que lo apagué con la mente, no podía moverme de ahí. Cuando sentí que era muy tarde y decidí abandonar mi posición privilegiada, unas manitas me apretaron la pansa provocando unas ganas enormes de ir al baño. JC, había pasado sobre su hermano -aún dormido- y sólo se asomaba su cara de sol justo frente a mis narices. Lo atrapé con la mano derecha mientras se enfilaba a ver a Sasy que encogida, dormitaba en su cama de mi lado. Tome a Juanqui con el brazo libre, apreté a Santi con el otro y me arrelané en la cama otra vez. Santi seguí dormido, Juan se acomodó en mi hombro y permaneció mirándome fijamente esperando a que volviera a despertar. Como no lo hice, se aburrió y emprendió el camino otra vez hacia el perro. Nuevamente salvado del abismo me vi obligada a soltar a Santi, pasar a JC con su mamá y correr al baño. Ahora era mucho más tarde. En estado zombie metí un calentador a la regadera y tomé un baño demasiado largo para la hora. Dejé a JC en la andadera y me siguió con la vista hasta que cerré la puerta del baño. Cuando volví, ambos hermanos estaban despiertos y debatiendo sobre la economía mundial. Uno opinaba que "nenenenenene" y el otro que "babababababa". Creo que ambos tienen razón.

Ya vestidos para la escuela hubo que dejarlos en el corral mientras nosotros terminábamos de arreglar nuestra destruida persona y empacar las respectivas, bolsas, pañaleras y mochilas en los coches. Empezaron a llorar. Tuve que levantarle el castigo a Sasy y decirle: ¡Sasy! Ven a cuidar a mis hijos. Y santo remedio. A través de la tela transparente del corral ellos se divertían tratando de alcanzarla y ella se sentía a salvo de jalones, pellizcos y golpes. Partimos todos al mismo tiempo. Todos con los ojos hinchados y grandes ojeras. Todos sin ganas de ir a la escuela y al trabajo. Todos deaseando regresar y acurrucarnos de nuevo. Pero eso no va a suceder.

Cuando volvamos los 4, los monstruos habrán recargado energía y querrán jugar, Sasy querrá salir a pasear y al baño, habrá que hacer le ritual del baño y la cena antes de que caigan dormidos y poner las cosas para la clase de mañana.

Si tenemos suerte, al rededor de las 12:00 estaremos dormidos los 5 en la cama, sí, Sasy también porque no ninguna tendrá energía para darle la orden de que se baje. Y si tenemos suerte despertaran a las 6:30AM, al menos JC. Si no tenemos suerte pasaremos la noche entre zombies, empujones y berridos, pero en algún momento, caerán rendidos en alguno de nuestros hombros, y los 5segundos que les dure el cansancio serán la satisfacción merecida. Espero que disfruten eso tanto como nosotros.

Cuando tengan problemas para dormir, no compren almohadas ortopédicas, memory foams o camas king size. Nosotros rentamos 2 dispositivos con la fuerza de un oso, la energía de un jaguar y la comodidad de un cachorro san bernardo. Si no caen en 3segundos, búsquennos en Brasil, ahí estaremos.

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