viernes, julio 21, 2006

Espirales

Mi vida se forma por círculos, se abren, se cierran y se vuelven a abrir, no soy una persona que guarde rencor, no por mucho tiempo, puedo estar endemoniadamente enojada, pero con el tiempo se me pasa, termino pensando las cosas de un modo objetivo y deshecho los rencores, o cualquier sentimiento malo que tuviera. Es importante mencionar que me he dado cuenta que el tiempo -la edad- te deja ver las cosas más claras y actuar sino más sensatamente, menos impulsivo.

La semana pasada me encontré a Cristian. Yo fui a comprar pan y unas carnes frías para hacerme una chapata, era sábado. Él -as always- tenía una reunión e iba por un whisky, al parecer ninguno de los dos tenía intención de ir a Sumesa. Yo pretendía ir a la Comer pero me dio flojera y él no sé a donde iba a ir, pero Sumesa no era la primera opción. Asi, en el pasillo de los refrescos y botanas nos terminamos por encontrar. Platicamos un rato y como hace meses quedamos para salir.

Fuimos al Ocean Drive por la noche, con unos amigos míos, y rematamos en La Tradicional. Los dos estábamos bastante cansados de la semana, sin embargo la pila, las anécdotas y "muriendo lento" no faltó.

Somos tan diferentes ahora y tan iguales... seguimos queriendo salir, festejar, vivir de noche y a la vez platicamos de la chamba, de lo importante de llegar con dinero a fin de mes, de que los viernes estás tan apaleado que es difícil salir si no es al cine o a cenar y punto.

Y bueno, hoy es viernes, vamos a ir a ver Superman después de mi clase, -hoy son projects, jajaja, todos van a reprobar, jajaja-. Parece que este círculo vuelve a abrirse.

El domingo pasado estuve con Montse, Dios como me hacía falta, estuve toda la semana preocupada, pero este maldito orgullo no me dejó marcar, le marqué una vez y como no me contestó no volví a hacerlo, sin embargo, el hueco en el estómago no se me iba, ella fue la causante de mi nick: where are you girl?. Y es que es muy difícil entender una situación tensa, cuando nunca se ha dado en la relación.
Finalmente, estuvimos felices de la vida en el terreno de su padre, ese terreno que hasta ahora seguimos pensando mágico, creador de sorpresas, buena vibra y encanto. No hay de que emocionarse, no hay nada allí, bueno ni baño, pero uno se lo pasa tan bien...

A decir verdad, esta vez es la que mejor me la he pasado, las otras veces han estado bien, pero esta, no sé, fue diferente, de verdad me divertí como enano.

Será que iban los amigos de Mónica y erámos más en el desmadre, será que hicimos mucho deporte y me encanta, será que no tenía nadie de quien preocuparme, será que iba con otra actitud, como más libre. Es que esta vez realmente quería ir, y no pensé en como saldrían las cosas, no planee el día ni los equipos de voley, simplemente me presenté con mi gorra y mi morral, dispuesta a pasar un buen domingo. Y así fue.

Lo más importante es que pude platicar con aquella, hacía falta, y coincidimos en tantas cosas, que a veces me sorprende. 12 años, todavía no nos mandamos al demonio, y contra la quiniela de los demás, dudo que lo hagamos, yo creo que ya estamos... en otro nivel. Otro círculo que se abre.

Finalmente, el otro día me topé con mi hermano, literal, yo iba caminando hacia mi casa y el llegaba en su auto a mi casa también. Ni hablar de hablar, iba con su mujer, me dio gusto verlo, ver que no sé, al menos físicamente está igual, ver que desde cierto punto sigue siendo mi hermano. Este es un círculo que contra todas las expectativas se cerró pero se abrirá, "no sé como ni sé con qué pretexto".

Las cosas toman su curso como debe de ser (no importa lo que eso siginifique), aunque por un lado creo que es un pensamiento mediocre, por otro siempre he pensado que las cosas pasan por algo, tarde o temprano te das cuenta de eso y aprendes a esperar. Las cosas buenas le llegan a aquel que sabe esperar. Además, como dice mi mamá, las cosas forzadas no funcionan. Nunca.

Todo empieza a tomar su curso, después de enfermarme de todo, pasar por el oftalmólogo, el dentista, el otorrino, el ginecólogo y el traumatólogo, después de chocar y seguir esperando el coche, después de pelear con mi mejor amiga, perder a mi pretendiente, pelear con mi mejor amigo y otras cosas, por fin todo empieza a tomar el rumbo, al fin los 24 empiezan a ser como había pronosticado, geniales.

Lo malo de esperar mucho de algo, es que es fácil que te decepcione, pero por otro lado, ¿que sería de nosotros sin ilusiones?

Sólo creo que mi existencia es el motivo de mi hacer, que tengo mi "dulce locura" y que cuando las aguas se calman es más fácil nadar, sin embargo, ¡lo divertido está en las olas!

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