jueves, febrero 23, 2012

El trabajo y yo

El trabajo y yo no nos llevamos bien. No es un tema de “no quiero trabajar” si no que el trabajo como se maneja en México no es lo mío. Siempre dicen que te dediques a algo que te guste y entonces no tendrás problema con trabajar, pero seamos honestos, es muy difícil dedicarte a lo que te gusta y conseguir una combinación productiva de factores de trabajo. Quiero decir, que es difícil que te guste, esté bien remunerado, la empresa tenga buen ambiente, te lleves bien con tus compañeros, te acomode el horario y te acomode el sistema. Lamentablemente siempre hay algo que falla.

 

Yo en algún momento me fui por el camino capitalista y busqué entre las cosas que me gustaban la que mejor rendimiento me diera, pero eso no implica que la que escogí fuera el top de mi lista de opciones. Actualmente tengo una buena combinación de factores, pero ese sistema 60tero de ir a la oficina a diario, comer en una hora y volver a casa con un mundo de gente a la hora pico sin ganas de hacer nada, no es lo mío. Yo creo que no es lo de nadie, pero hay gente tan embebida en el sistema que ni se imagina lo que sería tener algo mejor.

 

Aunque no me gusta el sistema me he adaptado y lo he hecho bien, pero hay días que la tierra se da la vuelta y el sol sale por el lado incorrecto, entonces, te desacomoda la perspectiva y terminas no entiendo ni ostias de lo que pasa.

 

No sé qué pasó, justo en este momento de mi vida en el que no debería tener alteración alguna –por salud- todo me pasa. No sé bajo que artes tomaron –o tomó- esa decisión, y analizándolo muy detenidamente puede ser más conveniente la nueva situación pero no deja de ser un golpe mortal para el orgullo.

 

En un trabajo me pasó que me ascendieron 2 veces, aumentando la chamba, las responsabilidades y sin aumentar el sueldo. Ahora me aumentaron el sueldo me redujeron la chamba y sí, me descendieron de puesto. Es un título, un nivel jerárquico, una posición en un organigrama que nadie ve. Algo que sinceramente me afecta para bien, ganar más por hacer menos debe ser como diría Lenny “una combinación ganadora” pero sigo sin entender cómo llegamos ahí, y de alguna manera no me termina de convencer. Además a mi no me engañan, aunque todo parezca igual, en términos de crecimiento no es lo mismo trabajar para subir 2 pisos que trabajar para subir 3, o incluso trabajar en el PH y no tener a donde subir. No soy mediocre, no me gusta hacer siempre lo mismo y no me gusta que me den atole con el dedo.

 

Hay algo aquí que anda mal, no sé qué es pero lo descubriré y creo que sólo me queda ver si la nueva estructura me funciona, y si no funciona, tendré que ir a buscar aquel 3er piso en otro lado, porque de lo que estoy segura es que puedo hacerlo. A mi nadie me va a decir que me quede aquí tranquila en el chapoteadero si yo sé que puedo perfectamente irme a nadar con tiburones. Ya veremos.

 

No hay comentarios.: