martes, marzo 08, 2005

Familia; base o sentimiento?

Algún día iba a caer en las garras de la nostalgia y escribiría acerca de la familia, ya lo veía venir pero de hecho no es malo.
Mi hermano ha vuelto, depués de estar brincando de alegría los pasados 3 días, hoy al recibir un mail de mi padre contándome las mismas nuevas, me entró esa imagen en la cabeza de: La familia.
Que bonito sería volvernos a sentar los cuatro en nuestra original mesa octagonal, comer unas enchiladas verdes o unas chuletas en chile pasilla que le quedan tan deliciosas a mi madrecita, pelear por ver que vemos en la tele, y esas frases tan solemnes e imprescindibles de: ¡pasame la sal!, ¿me alcanzas el agua?, ¿y la salsa? ¿dónde quedó?, ¡que buena te quedó la comida!, ¿Cómo va la chamba? ¿y la escuela que tal?, ¡No me patees la silla!, ¿de quién son estos pies?, etc.
Hace mucho, pero mucho tiempo que no nos sentamos a comer los cuatro a la mesa, ni siquiera a cenar, al principio faltaba mi papá por el trabajo, luego falté yo por el trabajo, luego yo volví a la mesa pero mi hermano se fue, mi mamá también se fue, al final no quedó nadie y ahora, están todos otra vez menos yo, ansío el día de diciembre en que pise mi casa y nos sentemos, que estemos todos, los cuatro y aunque durara un minuto solo, yo podría morir en paz.
Como se hecha en falta la familia cuando se vive solo, cada mail firmado con un "te quiere mamá", o un "te mando un beso, tu papá" hace hervir la sangre. Ahora esperaré pacientemente, muuuy pacientemente esa firma que diga: "Cuidate mucho carnalita, tu bro".

1 comentario:

Mon dijo...

Y qué tal el pan francés mi alma? creo que se te olvidó junto con las costillitas BBQ ¡qué buenas le quedan eh! Tu cocina me trae tan buenos recuerdos. Ahí conocí a Carlos, recuerdas? Llegué corriendo para que lo pudiera alcanzar a ver tan sólo dos minutos.

También recuerdo la cocina como una barricada cuando había fiestas. O qué tal la tele y las novelas de la tarde?

Se que no te gusta estar en la cocina, pero también se que la hora de la comida era fabulosa.

Sí, definitivamente se extraña

MACACO