Después de mucho meditar y desear que me cayera un millón de dólares en billetes pequeños, gracias a la posibilidad de pedir mil deseos -concretos- a la energía que nos invadiría ayer en la noche por la alineación de no sé yo qué astros, pensé que sólo necesitaba una cosa: Mejorar mi calidad de vida.
Podría pedir mil deseos metódicamente redactados que me dieran "aquello que quiero" pero al final lo único que quiero de verdad, es tener una excelente calidad de vida. Y además, tener todas esas "cosas" que deseo no necesariamente implicarían que viva mejor, y entonces ¿para que las quiero?.
De nada me sirve tener un mejor trabajo si significa que voy a vivir pegada a un blackberry o me van a mandar a trabajar a Tanzania y no me puedo llevar a mi familia. Si no puedo planear unas vacaciones y si siempre tengo que cancelar compromisos porque "el trabajo me absorbe". De nada me serviría tener un mejor puesto, un mejor sueldo, si odio cada uno de los días en que tengo que ir a trabajar porque odio mi trabajo. Así que decidí no pedir nada de esto.
Salud. Todo mundo cuando tiene oportunidad pide salud para sí mismo y sus familiares. Pues decidí tampoco pedirlo. Yo quiero seguir comiendo las cosas que me gustan, seguir echándome unos drinks, hacer deporte de contacto y de vez en cuando una locura para distraerme, no quiero gozar de perfecta salud encerrada en mi casa, bajo una mantita para no enfermarme, tomando té y comiendo brocoli. Aunque me va a doler indescriptiblemente el día en que se vaya, no quiero que la Yaya viva eternamente con perfecta salud, dedicándose a ver la tele en su casa. Nada de hospitales ni achaques, pero al final pegada en un sillón. No señor. Quiero que disfrute esa salud que ahora tiene, que salga, que cante, que nos acompañe al teatro, que quiera conocer tal o cual lugar, que se anime a viajar. Eso quiero, ¿Salud? me encantaría que estuviera perfecta, pero prefiero que pase un año bomba, satisfecha de todo lo que ha hecho, a que se pase 10 preguntándose cuando será que pueda irse.
Dinero. Definitivamente hace la vida más fácil, pero arriesgándome a perderlo, por aquel dicho de: "cuidado con tus deseos porque se te cumplen", no lo quiero. Quiero mejorar mi calidad de vida, si para mejorarla necesito más dinero, entonces ya llegará, pero si tener más dinero siginifica que pierda amigos, familia, tiempo, seguridad o cualquier otra cosa, insisto, ¿para que lo quiero?
Mejorar mi calidad de vida significa ser realista y congruente con las cosas que puedo controlar y a la vez ser feliz con ellas. Mejorar no significa pasar más tiempo con la gente que quiero, con mi pareja, significa pasarlo mejor; reirme, disfrutar, ser más paciente. Mejorar significa ir al trabajo con ganas porque al final la verdad es que me va bien y me gusta, pero claro no es perfecto. Disfrutar todos esos días en que no tengo que ir a la oficina y aprovechar el tiempo para arreglar mi casa, socializar, hacer ejercicio, trabajar en proyectos personales.
Mejorar mi calidad de vida significa aprovechar el tiempo, invertirlo en cosas que de verdad me importen, si trabajar fuera lo único que se puede hacer en la vida estaríamos jodidos. Quiero entender que si no tengo las cosas materiales que me gustarían es por algo, que definitivamente me va muchísimo mejor que al promedio, que tengo un departamento increible y que en si, mi vida no es para quejarse. Como antes decía: "si tiene remedio, arreglalo, si no, deja de quejarte".
Ayer que le conté esto al Castor, se puso feliz. Me dijo que le sorprendía que pensara así y pensaba que estaba creciendo como persona. No hay nada mejor que alguien te considere y sobre todo te haga ser una mejor persona. Creo que por el simple hecho de decretarlo ya empiezo a mejorar mi calidad de vida.
Y eso les deseo a los demás, más allá de ganarse el melate, de tener una salud impecable, de ascender a director de la empresa, deseo con todas mis fuerzas que mejore su calidad de vida. Y no lo digo porque la actual sea mala, sino porque siempre se puede mejorar.
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