Existen 2 tipos de vacaciones: las aventuras de "aire acondicionado" y las de "cazador". Las primeras son las clásicas vacaciones VTP donde tienes un hotelito, la cartera llena, un coche o avión y maitre service para todo. Las segundas son al estilo camping, generalmente requieren backpacks, tiendas de campaña, poco presupuesto y total self service. A mi me gustan las 2, pero disfruto enormemente las segundas.
Me gusta la vida del cazador, como dice Pepe. Ese tipo de viajes en los que te tienes que buscar la vida como puedas. Llevas poca ropa, puras fachas, un montón de latas de comida preparada, una navaja, un colchón inflable y tu tienda de campaña para parar en donde sea y como sea. No me causa conflicto. Es padre porque puedes pasar meses viajando y conocer mil lugares con la mitad de presupuesto. Me late comerme una manzana con un cuchillo, o comer atún directo de la lata, solamente poniéndole un poco de chile. Lo peor de los viajes así es no poder entrar a un baño decente, los baños públicos nunca son agradables pero si le buscas, encuentras. Bañarme con agua fría en algún tipo de barraca no me molesta, y para los insectos basta una cajetilla de cigarros -aunque no me los fume- o un mechero. Para divertirse unas cartas y un dominó, para el frío un whisky y para el calor unas chelas. Me gusta la idea de pescar o cazar un conejito para comer, sé que suena cruel pero... ¡me late!. Incluso ahora hay un aparatito de plástico con el que vaporizar agua de mar, te genera 2 lts. de agua potable al día.
Estas vacaciones me fui a Michigan. Para los que no conocen es una playa tipo "La playa" de DiCaprio. Está a 1hr. o poco más de Acapulco rumbo a Zihuatanejo. Para llegar te sales de la carretera y pasa unos 20min de terracería, dejas el coche en un estacionamiento y le pagas a un lanchero para que te cruce la laguna, cruzando está la playa. No hay nada, hay techos de palma y palapitas bajo las cuales puedes instalar tiendas de campaña, hay bloques de "camping" denominados "enramadas" que consisten en una serie de baños y regaderas, así como una cabañita que te provee de alimentos y bebidas. Si no comes mariscos y pescado estás frito, porque no hay más. Cabe decir que cierran alrededor de las 6:00pm, después de esta ahora estás a tu suerte, si llevas comida y bebida por tu cuenta ya la hiciste, pero si a las 10:00pm tienes hambre y no llevas nada, triste tu caso, porque la enramada está cerrada, el pueblo más cercano está a 30min. en coche y a esa hora... ¡ya no hay lancheros que te crucen la laguna! Estás literalmente fuera de la civilización y como no le compres algo a los demás campistas o logres pescar alguna cosa en el mar, ya bailaste con la más fea. Tienes que ser precavido y previsor.
Yo me lo paso bomba, es el 3er o 4to año que voy. Dormir en tienda de campaña se me hace super padre, como tener un minidepa en la playa, pienso diferente. Esto sería un día en Michigan:
Despiertas como a las 8:00am por el calor, así como estas, te pones una gorra y sales de la tienda. Fuera está la mesa donde cenaron ayer y la hielera aún conserva el equipo de salvamento: hielo, agua, gatorade. Te sientas en una sillita y abres un gatorade para aminorar la sed horrible que te ha dado el calor y la posible cruda, en ese momento empezaran a despertarse los demás al ver que hay espíritus amigables afuera. "Buenos días, que tal la cruda", "Super, ni hay", "OK, OK, ¿que onda una chelita?", "Nos la echamos", "Voy por ellas". Tu amigo va de una vez por las chelas de todos. De pronto 5 del grupo estamos conversando en la mesita y compartiendo el gatorade. Regresa el 6to con la 6 chelas y empieza a ser ovacionado. La próxima hora u hora y media pasará entre la conversación de la noche anterior, el preparado de las micheladas, y la orden del desayuno. Mientras terminas la chela pasa la Sra. de las frutas y todos piden algo para empezar el día, tus amigos te miran con cara de espanto cuando pides un plato de sandía pero te sientas tranquilamente alegando que es un mito urbano, que siempre lo haces y nunca te has muerto. Cuando a todo el mundo se le ha pasado la flojera y el calor empieza a arreciar, se arma el plan para desayunar y posterior irse a nadar a la laguna. Terminas en la laguna con todo y el perro, nadando, jgando caballasos, hundiendo a tus compañeros, tomando el sol. Un rato al mar, sólo hasta las rodillas porque es mar abierto y es muy difícil nadar ahí, es más, no es recomendable. El sol empieza que ponerte color camarón y es hora de emprender la retirada. Al regresar amerita otra chela para recuperar energías. Ahora ves el balón de amerciano e incitas a un tocho, hay que matar el tiempo hasta que sea hora de comer. Se arma el partido con los de las casas de al lado y juegas como si fuera el superbowl, aunque no des una porque ya estás medio jarra. Después de no mucho tiempo todo el mundo está cansado y regresas -con el equipo ganador- al campamento. Es tiempo de tirarte en la hamaca hasta que te despierte el hambre. Hora de comer, son cerca de las 6:00 y todo lo que traes en el estómago son chelas, fruta y los huevos con jamón del desayuno. El plan es ir a otra enramada donde las regaderas están mejor, porque en vez de cortinita tienen una puerta de madera, y son más, así que acabaremos más pronto de bañarnos. Hola Don Hilario, ¿cómo le va?, ¿una mesita para comer?. La mitad se queda en la mesa y la mitad se va a bañar, sales fresco como una lechuga para sentarte a comer y planear la noche, comes un delicioso pescado a la diabla, unos sopecitos, un taco de queso fundido de tu compañero, una Yoli y más cerveza. Después de casi 3hrs estamos listos para partir. El plan es armar una fogata. Te bañas en repelente para insectos y te pones la gorra de todos los días para dar un rol por la playa. Resulta que hay un DJ, traen planta de luz y todo, se arma un rave entre todas las enramadas y deciden mudar la cantina a la arena, ahí, otros miembros nuevos se unen al grupo. Como todo camping entre vodka tonics y "salud", empiezan las historias de terror, las bromas, el baile, las excursiones al baño con tu lamparita y el amigo ojete que te asusta en el camino. Salchichas y bombones se asan en la fogata y un malabarista coyoacanense hace arte con unas bolas de fuego. Poco a poco tus amigos van cayendo entre el sueño y la jarra hasta que cerca de la 5:00am platicando con el único que aguanta igual que tú, te echas un clavado en la tienda y te duermes. Amaneces en la misma posición en la que te acostaste, otra vez a las 8:00am, quizás las 9:00am porque has juntado las desveladas, y otra vez con el calor, te pones la gorra y sales, "Buenos días, ¿que tal la cruda?"...
No haces nada. Quiero decir, ¡NADA!, comes, bebes, duermes. Pasas el tiempo tirado en una hamaca con una chela en la mano y una gorra en la cara. Cuando quieres comer te desplazas 10 pasos y pides lo que quieras, te lo llevan a tu lugar. Cuando quieres chelas haces lo mismo, cuando quieres hacer deporte te unes a cualquier grupo de la playa, cuando quieres un trago estiras la mano a la hielera, cuando te aburres armas el dominó y apuestas con tu grupo. Si quieres te bañas, sino basta con irte un ratito a la laguna, no te arreglas, no te preocupa que traes puesto, no te llevas maquillaje, no empacas más que 1 short, unos jeans y varias playeras. Puedes hacer lo que quieras y a nadie le importa, puedes hacer nada o hacer de todo, eres libre. Tú y la naturaleza. Yo suelo separarme del grupo en algún momento y emprender largas caminatas por la orilla del mar. Me lo paso bomba.
Pero eso es si te gusta la vida del cazador. Porque si no aguantas el calor, un piquete de mosco te desespera, te aburres sino vas al antro en la noche, te quieres arreglar y poner perfumito todos los días, no te gusta jugar en la playa, no te gusta quemarte, no te gusta conocer gente nueva, no agunatas no tener el cabello alaciado, quieres comer prime rib todos los días, te lastimas la espalda si no duermes en tu cama, y cosas así, pues no es lugar para vos.
Pero si te late un día como el que describí arriba, ¡yo voy todos los años!, y mientras más, mejor.
Pronto, la foto...
1 comentario:
No pues no, esa vida no es para mí, más que nada porque soy sociofóbica ermitaña citadina. Qué buena combinación, ¿no? Lo de disfrutar la playa me late, lo de tomar chelas también pero eso de dormir en tiendas de campaña y sin baño como que no es para mí. Igual y conocer gente nueva también lo soportaría, aunque a mí me gustaría llevarme un libro (aunque sé que al final no leería nada), y preferiría jugar beisbol a tochito. También me gustaría caminar por la playa; comer pescado tampoco se me da muy bien.
Pero qué bueno que tú sí sabes disfrutarlo.
Blanca
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