Hoy mande una señal al destino. Lo hice, hice lo del billete. Puse una marca en un billete y pagué con él mi nestea. Salí de la tienda con una sensación increíble, como de triunfo, como si estuviera segura de que va a regresar a mí. Quizás lo esté.
Caminé de regreso a la oficina con una sonrisa gigante, pensando que lo que había hecho era algo heroico, y tal vez sea eso, tal vez acabo de rescatar el último resquicio de magia que esconde este mundo. Y mi ser. Tal vez.
Estoy emocionada... =D
2 comentarios:
Conserva esa magia y no permitas que nadie la interrumpa... no se vale quitarle las ilusiones a los demás solo por uno no las tiene, no?
Saludos
Conserva esa magia y no permitas que nadie la interrumpa.....
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