Mucha gente aún hoy en el
2016 cree que el marketing está de sobra. Primero, no entendían para qué
servía. Los comerciales eran una cosa molesta que había entre los programas y
que te cortaban la película, pero hasta ahí no había más información.
¿Técnicas
de marketing? Por favor… no se necesitan técnicas para vender. Ventas, eso sí
que es una profesión respetable. Entonces el marketing se volvió ventas. Si
estudiabas marketing terminabas como vendedor de puerta en puerta o lo que
nosotros los profesionales llamamos cambaceo. Mucha gente renunció a la
mercadotecnia porque no le gustaban las ventas y en ese entonces estudiar
mercadotecnia era estudiar para vendedor. Después descubrieron la peor herramienta
del universo (aún usada hoy en día y que incluso puede ser sujeta de demanda)
el telemarketing. Entonces estudiabas mercadotecnia para hacer anuncios,
billboards, empaques, slogans y terminabas detrás de un teléfono tratando de
vender gas butano. También los estudiantes teníamos un miss-conception de lo que era el marketing, que si bien quieres
hacer anuncios estudias publicidad no marketing, pero al menos en México no
hubo carrera de publicidad hasta pasado el 2000.
El marketing es súper interesante.
Fue tomando forma e importancia a medida que creció la oferta de productos y la
creación de necesidades. Antes comprabas lo que te hacía falta y ahora compras
lo que quieres tener, aunque puedas vivir sin ello. El posicionamiento de las
marcas sobre la funcionalidad del producto, los representantes de las mismas
como deportistas y artistas famosos llevaron el marketing a otro nivel. Ahora
vendes un producto si haces buen marketing, si no, puede ser la panacea pero
NADIE lo comprará. ¿Cuál es el bottom line? Creamos estrategias para
explicarles de manera “linda” porque deben comprar lo que estamos ofreciendo,
porque si lo escuchan a boca jarro, no lo compran. ¿Quieren ver?
Si usted tiene pedorrera
compre Melox.
Si siempre se roza el culo
cambie a Pétalo Prime. Si cree que no funciona vea nuestros cachorros labrador y nuestros suaves bebés.
Si su bebé es feo como una blasfemia dele Gerber y al menos tendrá ojos azules.
Si su casa apesta todo el
tiempo tenemos el nuevo Glade absorbe olores.
Si cuando caga el baño se
vuelve una puerta al infierno compre Glade eléctrico para mayor intensidad.
Si usted es un huevón de
mierda ya contamos con servicio a Domicilio.
Nuestra calidad apesta, pero
somos los más baratos.
Tenemos la tecnología de
1960 pero la disfrazamos de siglo XXI.
Si no le gusta ser prieta
use concha nácar.
Si quiere olvidar sus
problemas e imaginar que es un hombre exitoso antes de volver a su triste
realidad tome XX lagger.
Si usted quiere imaginar que
México aún tiene algo de autonomía y quiere farolear tome Victoria.
Lleve vitacilina hasta en el
bolsillo para remediar todo lo que su torpeza perenne causa.
Si come como un animal ya
tenemos el lápiz instant clean del Dr. Beckman.
Si usted es un eterno wannabe
hemos renombrado todos nuestros productos anteponiendo una “i”.
Si no importa lo que haga
suda como un marrano inventamos una chorrada que le desodoriza las alas con el
movimiento.
Si su pareja se cansó de
salir con un chimpancé manejamos toda clase de quita-vello.
Si aparte de miope es buey
hoy 2x1 en lentes por si los pierde.
Si es un capullo crédulo vendemos
anillos, pulseras y collares que lo adelgazan en 15 días. Si no nos cree, aquí
está Shakira después de usarlo en tan solo una semana.
Si además de flojo es tonto
construya sus abs en la comodidad de su sofá. Así lo hizo Van Dam y mire…
Si quiere andar con una más
joven creamos una pastilla azul fantástica.
No existe el viagra femenino
pero les vendemos paracetamol en un empaque sexual para que no se sientan
discriminadas.
Si no quieres embarazarte y
además eres malo en la cama ahora tenemos condones texturizados.
Si no sabes cómo decirle que
se mueve mejor tu profesor octogenario, compra un anillo vibrador.
Te vendo unos lentes de plástico pasados de moda en 1000 pesos. - Ni madre. Te vendo unos lentes vintage de pasta iguales a los que usa Bruno Mars en 200 dólares. - ¡Que ganga!
Te vendo unos lentes de plástico pasados de moda en 1000 pesos. - Ni madre. Te vendo unos lentes vintage de pasta iguales a los que usa Bruno Mars en 200 dólares. - ¡Que ganga!
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Así que cada vez que piensen
que los mercadólogos no hacemos nada o nos reclamen porque un anuncio
televisivo apesta, acuérdense que somos mucho más que eso. Hacemos inteligencia
de negocios, investigación de mercados, proyecciones, administración de
proyectos, finanzas, estrategias digitales, publicidad masiva, impresa y hasta
olfativa, diseñamos, dibujamos, creamos, inventamos. Sabemos de todo un poco. Somos mejor que el prozac, el detrás de cámaras del "shopping" que los saca de su depresión. ¿O sólo es lo que queremos que crean?
Cada que
usted compre un artículo uno de nosotros estará detrás de ello. Estamos en todo el camino que sigue el
producto para estar en sus manos y aún mejor, cuando saque algo del baño, de la
alacena o el escritorio y diga: ¿y yo para que chingados compré esto? piense en
la mercadotecnia que vive todos los días, estamos con usted sin que se dé
cuenta, hacemos que tenga hambre cuando acaba de comer solo con ponerle humo a
unas enchiladas verdes o limón a un taco al pastor. O provocamos que tenga sed
solamente diciendo “ahora más refrescante ¡pssst! Aaaaaahhhh…”
Vaya, vaya a comprar eso que pensó. Se ve mal que esté salibando como un subnormal.